Sickle Cell Disease and Other Risk Factors for Pediatric Arterial Ischemic Stroke: A Systematic Review and Meta-Analysis

 

Tedyanto CP, Wihanto L, Tedyanto EH, Gelgel AM, Pratiwi NMD. Sickle Cell Disease and Other Risk Factors for Pediatric Arterial Ischemic Stroke: A Systematic Review and Meta-Analysis. Ann Child Neurol. 2024;32(1):21-29.

 

¿Por qué leer?

La incidencia de infarto cerebral en la infancia va de 1-2 por cada 100,000 personas año. Tiene una mortalidad intrahospitalaria de 2.6% global. Se conocen múltiples factores de riesgo asociados, dividiéndose la causas en perinatal y en infancia acorde a la edad de presentación. No obstante, los factores asociados no han sido estudiados sistemáticamente, siendo de suma importancia para prevención del desarrollo de infarto cerebral así como la disminución de la morbilidad y mortalidad.

¿Qué hicieron?

Se hizo una revisión sistemática y un meta-análisis con la finalidad de estudiar los factores de riesgo asociados a infarto cerebral en población pediátrica, neonatal hasta menores de 18 años. De 507 estudios, sólo fueron aceptados 5 que cumplían con los criterios de inclusión y cumplían con el nivel de calidad de acuerdo al instrumento NOS. Se incluyeron a 1423 pacientes, provenientes de distintas regiones (Norte y Sudamérica, Europa, Australia, Asia).

¿Qué aporta?

Los principales mecanismos asociadoss a infarto cerebral fueron arteriopatía (77.9%), cardiaco (4.36%), malignidad hematológica (2.95%), infección (2.81%) y estado protrombótico (2.18%). En cuanto a las causas de arteriopatía fue moyamoya en el 24.28%, disección arterial 23.29%, arteriopatía cerebral focal 16.16% y vasculitis 14.71%. Cabe destacar que enfermedad de células falciformes fue el 1.9% de las causas. La edad con mayor incidencia de infarto cerebral fue de 6 a 9 años de edad. Los autores interpretan que pudiera deberse a que en esta edad, los pacientes tienen más riesgo de traumatismo cráneo-encefálico. La relación con el género no es relevante, en algunos estudios muestra un ligero aumento en varones, sin embargo no es estadísticamente significativo.