Autores
Alberto José Mimenza-Alvarado,1 Sara Gloria Aguilar-Navarro,1,2 Juan Carlos Ramírez Sandoval,3 Francisco Javier Hernández-Contreras,4 AntonioAnaya-Escamilla,1 José Alberto Ávila-Funes.2,5.
1Clínica de Cognición, Geriátrica Neurológica. Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán,” Ciudad de México, México.
2Servicio de Geriatría. Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán,” Ciudad de México, México.
3Departamento de Nefrología y Metabolismo Mineral, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán,” Ciudad de México, México.
4Médico Pasante de servicio social en servicio de Geriatría. Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán,” Ciudad de México, México.
5Centre de recherche Inserm, U1219, Bordeaux, F-33076, France.
Rev Mex Neuroci 2018; 19(1): 68-79
Resumen
Los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC), especialmente los adultos mayores, tienen mayor riesgo de desarrollar deterioro cognitivo asociado a la enfermedad renal. Este deterioro se presenta como un trastorno neurocognitivo menor (TNM) o mayor (TNMa). Estudios relacionados han demostrado que hasta el 87% de los pacientes en etapa final de la ERC tienen algún grado de deterioro cognitivo. Actualmente, ambas condiciones representan un importante problema social y económico para los sistemas de salud pública del mundo; algunos estudios epidemiológicos han demostrado la existencia de deterioro cognitivo en todas las etapas de la enfermedad renal, demostrando el gran impacto negativo sobre la calidad de vida de los pacientes.
La presencia de enfermedad cerebrovascular clínica y subclínica representa uno de los principales factores de riesgo para padecer deterioro cognitivo en pacientes con enfermedad renal, aunque también han sido estudiado otros potenciales mecanismos fisiopatológicos, como el daño neuronal directo por las toxinas urémicas. El presente trabajo tiene como objetivo describir la participación del daño vascular cerebral clínico y subclínico , así como analizar los mecanismos fisiopatológicos más importantes en la interacción cerebro-riñón, para comprender mejor el deterioro cognitivo en pacientes con ERC.
Abstract
Individuals with chronic kidney disease (CKD), especially older adults, are at increased risk of developing cognitive impairment associated with renal disease, may present as minor neurocognitive disorder (NMS) or as a major neurocognitive disorder (dementia). Studies have shown that up to 87% of patients in the final stage of CKD have some degree of cognitive impairment. Currently, both conditions represent a major social and economic problem for the world’s public health systems. Our country is no exception, epidemiological studies have shown the existence of cognitive impairment in all stages of renal disease. The presence of this has a great impact on the quality of life of these patients.
Clinical and subclinical cerebrovascular disease are the main risk factor for cognitive impairment in patients with renal disease, although potential pathophysiological mechanisms such as direct neuronal damage by uremic toxins have also been studied. The aim of the present study is to describe the participation of clinical and subclinical cerebral vascular damage and to analyze the most important pathophysiological mechanisms in the brain-kidney interaction, to better understand the cognitive impairment in patients with CKD..